MODELO DE CARTA DE DESPEDIDA
Una cosa esta clara en los tiempos que corre, que el mundo da vueltas más rápido de lo que nunca lo había realizado hasta ahora.Los seres humanos realizan travesias entre continentes de la misma forma que hace muchos años, como lo realizaban nuestros ancestros de pueblo en pueblo y de ciuda en ciudad.
En aquellos tiempos, las despedidas resultaban más trágicas y bastante más dolorosas que hoy en día, ya que las distancias y el tiempo eran mucho más grandes que hoy en día. Hoy en día, tras el invento del avión ,se ha sustituido al carro de caballos.
La mayoría de las cosas giran y pasan bastante más rápido y por lo tanto ,las despedidas no se quedan atrás. Los trabajos no son nada fiables ni seguros y cientos de sers humanos, se despiden cada día de sus respectivos familiares o compañeros de trabajo. Los aeropuertos son los auténticosprotagonistas hoy en día de la despedida en sí.
Por este mismo motivo, con tanto ida y venida y su correspondiente ajetreo y estrés, ya no tenemos en cuenta el hecho de despedirnos, y es en ese momento cuando aparece la idea de redactar un modelo de carta de despedida. Nos vamos por periodos de tiempo muy largos de una vivienda en alquiler o de una habitación de hotel. Dejamos atrás a nuestras familias. Emigramos del país buscando de nuevas aventuras y emociones. Y siempre existe la persona que nos toca en el hombro y nos dice: ¡Mándame un email
Por todo ellos vamos a centrarnos en las cartas de despedida. Veamos unos ejemplos de modelos de cartas de despedida.
EJEMPLO DE MODELO DE CARTA DE DESPEDIDA
Señor Director
Hasta hace poco tiempo tuve la oportunidad de compartir muchas experiencias con Ud. y
durante el tiempo que permanecí en la institución que Ud., representa, esta lleno alegría
y sabiduría.
Es difícil tomar la decisión de partir, pero ya la tome, así que me voy.
Mi grato agradecimiento a todos Ud. Esperando volver me despido .
Atentamente
Julio Pereira.
OTRO EJEMPLO
Estimado Sr. Canosa
Lamentablemente le comunico que desgraciadamente no voy a poder seguir con su
caso, por lo que le voy a comentar.
Esta mañana me he dirigido al Ayuntamiento de Toledo al objeto de obtener alguna
información sobre el caso y que me pusieran en antecedentes sobre todo lo que rodea a la
Cueva de Hércules y el Cerro del Bú, y sus descubrimientos, así como de la posibilidad de
obtener los derechos de descubridor en su persona, e incluso de obtener una licencia para
excavar en dichos lugares al efecto.
Lógicamente en el transcurso de la conversación le he contado todo lo que Ud. me
ha relatado, le he dado su nombre, e inmediatamente el oírlo, el funcionario ha llamado por
teléfono, y cuél es mi sorpresa, cuando unos minutos más tarde me han pasado a otro
despacho y quién cree que se encontraban allí ni más ni menos que el propio Alcalde de
despacho, y quién cree que se encontraban allí, ni más ni menos que el propio Alcalde de
Toledo, el Sr. Jose Manuel Molina, junto a su jefe de prensa.
Pues bien, tras un efusivo apretón de manos, sus semblantes se tomaron serios,
explicándome que Ud. era un loco peligroso, que corro peligro, y que les ha llevado de
cabeza con sus exploraciones y descubrimientos, y que dentro de tales lugares no hay nada
sino tierra, hierba y algunos restos de asentamientos celtas.
Yo les he comentado nuestras comunicaciones, y tras ello me han advertido de que
de seguir con tales investigaciones, el propio alcalde haría que el Colegio de Abogados me
sancionara abriéndome un expediente por colaborar con alguien que va en contra de los
intereses históricos de Toledo, y que no permitirían ni a mí ni a ninguno de mis
colaboradores recoger ningún dato de ninguna clase ni información alguna al respecto. Y es
más me han obligado a darles mi palabra de honor de que no colaboraría con Ud. más.
Vera Ud., Sr. Canosa, todo lo que ha pasado es muy raro. No se lo que ocurre pero
es muy extraño que un asunto como este haya levantado de la mesa de su despacho al
propio alcalde de Toledo y su jefe de prensa, pero yo tengo miedo. No me encuentro
cómodo y no quiero que este asunto acabe con mi carrera como abogado. Toledo es muy
poco, todos nos conocemos, y no me atrevo a seguir adelante con esto. Lo siento, Sr.
Canosa, pero tengo miedo. No me gusta nada esto. No quiero el dinero, prefiero estar
tranquilo, y no tener problemas.
Es por ello, que no se moleste en enviarme documentos ni dinero. Espero que lo
comprenda. Tengo miedo.
Suyo afectisimo:
Oscar Luís Marín Salvador
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